Somos maestras y maestros del Partido Socialista de los Trabajadores que a través de este medio queremos colocar nuestras opiniones para debatirlas con el conjunto del magisterio y la población.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Todos a la HNI

A las bases del CONARE-SUTEP...


TODOS CON LA HUELGA NACIONAL DEL MAGISTERIO
¡No a la Ley “consensuada” del CEN del SUTEP, defensa de la Ley del profesorado!
¡Abajo el proyecto de ley del gobierno!
Tras la gran huelga protagonizada durante 60 días por los maestros de provincia dirigida por el CONARE, y mientras otro sector de provincias ha iniciado el 15 de agosto otra huelga concentrando y movilizando cientos de docentes en Lima, las bases del CEN del SUTEP han obligado a su dirigencia a convocar una Huelga Nacional Indefinida desde este 5 de setiembre, dando pié al inicio  de una nueva e importante lucha magisterial contra el fraudulento gobierno de Humala y en defensa de nuestros derechos.
Los maestros ardemos en indignación. No ya por los sueldos de hambre congelados desde hace siete años y que nos mantiene en la zozobra diaria, mientras se aumenta los sueldos de policías, militares y parlamentarios. No ya por el no cumplimiento del pago del 30% por preparación de clases, burlado por el gobierno e incumplido pese a innumerables sentencias y resoluciones que obligan a su pago. No ya por el maltrato infligido a los maestros de 18 regiones que sostuvieron una larga huelga y que no fue atendida bajo la injuria de ser “senderista”. No. Hoy estalló la indignación porque el gobierno, encima que nos señala a los maestros como responsables de la crisis de la educación que el Estado ha creado y agravado, con todo desparpajo pretende imponernos la llamada ley de “Reforma Magisterial”, con la cual intenta liquidar de un porrazo la Ley del Profesorado, ley que garantiza nuestra estabilidad laboral, y para hacer “borrón y cuenta nueva” con la colosal deuda social que mantiene con el magisterio.
Ollanta Humala, desde el primer día, no sólo se olvidó de sus promesas y se echó en los brazos de la gran patronal cuyos intereses defiende, incluso a balazos, sino además avanza en la liberalización y privatización de la economía, entre ellas de la salud y educación, de la que hace parte su política dirigida contra el magisterio y contra la educación pública ahora bajo la forma de una nueva ley, ante el  fracaso del engendro aprista de la CPM.
Ante esto no sólo los maestros estamos en lucha sino todo el pueblo: los profesionales de la salud, los pueblos de Cajamarca y Espinar y numerosos sindicatos. Y muchos ganan, como el pueblo de  Cajamarca, gracias a su unidad y combatividad.
Los maestros de provincias lo hicieron con tenacidad y heroísmo durante dos meses de huelga. Y aunque su lucha logró despertar la conciencia e indignación de los maestros de Lima, quedaron solos por responsabilidad del CEN del SUTEP que actuó contra ellos como el cuchillo del gobierno al estigmatizarlos de “senderista”, en lugar de unirse a ellos en una lucha mancomunada para lograr la conquista de las reivindicaciones. Es la frustración de esta gran lucha la que ha dado lugar a la nueva ofensiva lanzada por el gobierno con su nueva ley.
Para colmo, el CEN del SUTEP ha esperado que se levante la huelga del CONARE para convocar la “suya”.  Pretende así lavarse la cara y recuperar protagonismo ante las bases y ante el propio gobierno que hoy le ningunea y ataca mostrando que la traición no paga.
La huelga es justa porque enfrenta la ofensiva antimagisterial y antieducativa del gobierno y recoge el malestar que invade a todas las bases que ha hecho suya la lucha de manera casi unánime. Las bases van a la huelga contra el gobierno y su proyecto de ley, en defensa de la ley del profesorado, por aumentos dignos y el pago del 30% por preparación de clases. Y si hay debilidades es por la enorme desconfianza que produce la conducción burocrática y conciliadora de Patria Roja con su larga historia de traiciones.
Peor aún, porque ante la ley del gobierno Patria Roja pretende que se debata y acoja su Proyecto de Ley “consensuada” que por su lado ha impuesto a las bases magisteriales, y donde también se liquida la estabilidad laboral y se desconoce importantes derechos vigentes en la actual ley del Profesorado y que se pueden preservar porque están al amparo de la Constitución de 1979. Mejor dicho: No se opone a la nefasta ley del gobierno sino que busca que éste se fusione con la suya, lo que quiere decir que busca conciliar con el gobierno y la derecha en su plan de liquidar los derechos fundamentales conquistados por el magisterio en años de lucha, y canjearlos a cambio de seguir gozando del privilegio dorado de controlar la Derrama Magisterial.
Este propósito debe ser desenmascarado y rechazado en cada base, así como lo han hecho muchas otras y lo manifiestan claramente los maestros de provincias. Y debemos demandar, junto al rechazo del proyecto de ley del  gobierno el rechazo al proyecto del CEN del SUTEP y la defensa incondicional de la ley del Profesorado.
El oficialismo ha dicho que el debate del proyecto de ley ingresará al pleno del Congreso en dos meses o más, y por ello la expectativa de Patria Roja con la actual huelga es recuperar su capacidad de negociación con el gobierno para tener un lugar en ese momento. Para las bases la huelga responde a otra necesidad: recuperar su organización, su combatividad y su unidad, y lograr QUE SE ARCHIVE AHORA EL PROYECTO DE LEY DEL GOBIERNO COMO LA DEL CEN y que se defienda la vigencia de la ley del profesorado, además de lograr se concrete ya un aumento digno de sueldos y el cumplimiento del pago del 30% que todos esperamos con urgencia.
Con justa indignación, muchos combativos maestros que lucharon durante La histórica huelga de 60 días, mientras Patria se dedicó a calumniarlos, se oponen a la huelga del CEN del SUTEP con el argumento que es “la huelga de Patria Roja” y que es por su ley. La huelga es de las bases magisteriales y no de Patria Roja, y es por sus aspiraciones legítimas.
El combativo CONARE, por ejemplo, ha decidido no ingresar a la huelga y pagarle a Patria Roja con la misma moneda por su traición, pero con esto quien pierde --como ocurrió con la huelga de 60 días-- son los maestros y el magisterio en su conjunto. Nada mejor para PR que el CONARE se margine de la lucha y le deje las manos libres para conducir y negociar como quieren. Si la lucha unitaria no se concretó durante los 60 días de huelga la oportunidad es hoy y por eso el CONARE debe sumar todo su enorme contingente a la actual huelga con sus propias banderas, y exigir en ella su participación en el Comité de Lucha y en las negociaciones. Hacerse a un lado con argumentos infantiles y peor ofreciendo como alternativa recoger firmar para una “lucha legal”, no tiene nada de “clasista” sino es un remedo burocrático.
Por ello es un ejemplo la posición asumida por sectores como el 14, el 15 y el 9 y numerosas bases que participaron y apoyaron de diversas formas la lucha del CONARE, y que hoy se suman con dignidad a la huelga del CEN con sus propias banderas, y para denunciar ante las bases que la pretensión de Patria Roja de negociar los derechos del magisterio.
La huelga de las bases es justa. La lucha contra la conducción de Patria Roja no se resuelve con discursos sino se decide en las calles, disputándole la conciencia de los maestros de base y la organización y la conducción de la lucha, sobre todo de Lima donde controlan burocráticamente y que ha sido y es su sustento para mantener aislada la lucha de los colegas de provincias. Sólo en la lucha es donde se decidirá el combate a la dirección traidora que hoy se reviste de “luchadora”, y ganar a las bases a una nueva dirección clasista y consecuente.
Con esta perspectiva los dirigentes clasistas deben trabajar para fortalecer y extender la huelga en cada sector y en cada base para hacerla más sólida. Debe fortalecerse la organización de base para que sea ella la que tome el control de la misma. Desde esta posición hay que defender las verdaderas reivindicaciones de los maestros. Desde esta posición hay que exigir que la “unidad” que pregona el CEN se traduzca en la incorporación de los dirigentes de provincias en el Comité Nacional de Lucha y en la Comisión Negociadora. Desde esa posición hay que pelear para que la huelga sólo sea levantada con aprobación de las bases y con la plena satisfacción de las principales demandas. Desde ahí también debemos exigir a la CGTP un Paro Nacional ya, en apoyo a la huelga magisterial y a todas las bases en conflicto hasta la victoria de sus reivindicaciones. 
El país está regado de luchas que han debilitado al gobierno de Humala y es la oportunidad que tenemos los maestros para arranquemos una importante conquista como lo ha logrado Cajamarca. Para ello la primera condición es luchar de manera unitaria y combativa; ningún colega que se reconozca clasista puede quedarse en casa mientras los burócratas que critican llaman a luchar en las calles. El manejo burocrático de Patria Roja es una amenaza real pero sólo puede ser vencido con los maestros movilizados, organizados democráticamente y disputándole la dirección con un programa justo y dando el ejemplo en la lucha.
¡VIVA LA HUELGA NACIONAL DEL 5 DE SETIEMBRE!
¡POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL MAGISTERIO Y DE LA EDUCACION PUBLICA!
Lima, 05 de setiembre de 2012


Autor: Lucha Magisterial

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